jueves, 28 de noviembre de 2019

TRABAJAMOS EL P.L.C.




                     LOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE 4º NOS PRESENTAMOS

            Hola a todos.
      En este curso 2019/2020 los alumnos y alumnas de 4º de E. Primaria estamos trabajando en Lengua diferentes tipos de textos: sucesos, cuentos, anuncios, leyendas, noticias, textos informativos…
      Para comenzar, os presentamos una muestra de algunos que hemos escrito, leído y corregido en clase:

                                             MARRUECOS

      Este es mi trabajo sobre Marruecos. Primero comenzaremos con las curiosidades:
·         Recibe más de diez millones de turistas cada año.
·         Tiene el edificio religioso más alto del mundo, en Dubái.
·         Aunque parezca exagerado, saludar con la mano izquierda es de mala educación.
·         Los típicos gorros son de Fez.
·         Y una de las cosas más impresionantes es que las hennas protegen de la brujería y del mal de ojo.
Vestimenta: chilaba, caftan o takchita.
Comidas típicas: el tajín, el cuscús, las ensaladas…
Tradiciones: en el Día del Cordero se sacrifica a uno, se cocina y se come. También te dan dinero en esta fiesta, que es la más importante.
Países: Marrakech es muy grande, aunque Tánger también lo es. Si los juntáramos… ¡madre mía! Serían más grandes que Madrid y Barcelona juntos.
                                                                      
                                                                                                          Laila

                                                      UN SUCESO

      Hace tres o cuatro días estaba jugando en el parque con Alejandro y  Andrea Barba, y nos dimos cuenta de que había alguien llorando y mucha gente alrededor.
     Fuimos para allá y había un niño encerrado; intentaron sacarlo pero no podían.
     Llamaron a un hombre y quitó la puerta, la sacó. Más tarde vino Laila con la bici y dijo:
        - Ahora pondrán cortinas, ¿no?
Y al día siguiente había otra puerta, y las cortinas no se hicieron populares.  
                                                       
                                                                                             Jaime



                                     OTRO SUCESO

Un día estábamos en Educación Física. Era el primer día y estábamos en la pista roja y me caí; me escocía mucho y me salía un líquido transparente.
Fui a la fuente para echarme agua, pero me escocía todavía más.
Se empezó a secar, pero cuando me duchaba, me dolía un montón.
Al día siguiente me puse un pantalón largo, y con ese líquido se me pegó al pantalón. El maestro me lo arrancó despacito y me arrancó un poco de postilla. Aún así me siguió saliendo el líquido al menos tres días más. Hasta el pijama se me pegaba.
Como me quitaba la postilla, porque yo soy así, nunca se curaba del todo.
Al final me tuve que poner dos tiritas para no verla más.

                                                        Mónica Isabel

                          EL FUTBOLISTA JAVIER

Había una vez un niño llamado Javier, que le gustaba mucho jugar al fútbol. Era tan buen jugador que todos los equipos lo querían fichar. Él no quería abandonar a su equipo, sus amigos, su pueblo…
Un día, jugando un partido, al tirar una falta, le dieron una patada y se rompió el menisco, y lo tuvieron que llevar al Hospital.
Era tan grande la lesión que los médicos  les dijeron a sus padres que se tenía que operar y que tardaría como mínimo un año en poder jugar al fútbol, después de una larga recuperación.
Durante ese tiempo de recuperación en el hospital, se dedicaba a jugar a juegos de fútbol y a chutarle al portero para no perder hábitos de entrenamiento.
Al cabo de seis meses, el médico le dio una gran noticia: ¡le daban el alta, se había recuperado completamente y podría seguir jugando al fútbol!
Su entrenador lo estaba esperando para darle  otra gran noticia:
¡El Madrid lo había fichado!

                                                                           Álvaro

                            ¡MALDITA CERRADURA!

Cuando llegué del colegio, estaba mi tía en casa con mi madre.
Le pregunté qué hacía allí, y me contó que estaba comprando el pan y cuando volvió no podía abrir la puerta.
Miró la cerradura a ver si la habían cambiado. Entonces se dio cuenta de que la llave se había roto. Y por eso estaba en mi casa.
Ninguna de las dos tenía el móvil. Entonces tuve una idea: pedírselo a mi padre.
Al final llamamos, pero encontré los móviles.
                                                                                        María Jaén

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